¿Te gusta pasear por calles que huelen a cultura, música y buena comida? Entonces Galway te va a enamorar. Es una de las ciudades más vibrantes del oeste de Irlanda: colorida, pequeña, fácil de recorrer… y con mucho más que ver de lo que imaginas.
En este artículo te propongo una ruta para descubrir sus sitios más fotogénicos, los callejones donde se esconde el arte urbano, y esos pubs con música en directo que te hacen sentir parte del lugar.
Una postal de Galway que todos se quieren llevar
Galway no sería Galway sin sus casas de colores. Y no, no están pintadas así para Instagram.
El encanto de sus colores (y por qué están ahí)
Los colores vienen de lejos: antiguamente cada casa se pintaba con lo que había, con lo que conectaba con el mar, el campo, o simplemente con el carácter del dueño. El azul profundo recuerda al océano. Los verdes y amarillos, a los paisajes del oeste de Irlanda. Y entre todos, le dan a la ciudad ese aire bohemio y alegre que enamora.
No es estética. Es historia, identidad… y un regalo para la vista.
The Long Walk: la postal más famosa
Y si hablamos de casas de colores… The Long Walk es la foto.
Esas casas alineadas junto al mar, reflejadas en el agua cuando baja la marea, son puro Galway.
Pero lo mejor no es la foto: es el paseo. Es la brisa del Atlántico, la calma, y esa sensación de que el tiempo va un poco más lento.
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Qué ver en el Barrio Latino de Galway: callejones, pubs y murales
Prepárate para caminar entre fachadas llenas de arte, perderte por callejones llenos de historia y acabar el día en un pub con música en directo y una pinta en la mano.
Pocas zonas en Irlanda concentran tanta vida en tan poco espacio como el Latin Quarter de Galway. Es el corazón peatonal de la ciudad, y donde todo pasa:
Kirwan’s Lane y Quay Street: lo más fotogénico del barrio
Si te gustan las calles con historia, Kirwan’s Lane es parada obligatoria. Es una calle medieval estrecha, empedrada y con encanto histórico.
A unos pasos, Quay Street te cambia el ritmo: terrazas, risas, música callejera y fachadas que no pasan desapercibidas.
Aquí no hay que tener prisa. Solo dejarse llevar.
Arte urbano y murales que cuentan cosas
Entre las calles del barrio, los murales aparecen sin aviso: uno en una puerta, otro ocupando toda una pared. Algunos cuentan historias locales, otros son pura explosión creativa.
Murales vibrantes y grafitis que reflejan la vida cotidiana y la cultura local se encuentran a cada vuelta. Este arte urbano no solo embellece la ciudad, sino que también ofrece un vistazo al espíritu de Galway.
Si te gusta el arte callejero, vas a ir sacando el móvil cada pocos pasos.
El alma de Galway: el ambiente único de sus pubs
La esencia de Galway se encuentra en sus pubs, espacios únicos donde la historia, la música y la comunidad se entrelazan y ofrecen una experiencia inigualable.
Aquí la música tradicional no es un espectáculo armado para el turista. Se vive en serio: en la barra, entre amigos, sin escenario y sin guion.
Y si entras con ganas de escuchar pero salís tarareando... es normal.
The Crane Bar
Un clásico que no falla: música en directo todas las noches de la semana, tanto arriba como abajo, y con sesiones que empiezan alrededor de las 9:30 p. m.
Es el paraíso de quienes buscan música irlandesa de verdad, sin escenario y sin postureo.
Tig Chóilí
Este es otro de los locales más apreciados de Galway, un pequeño pub escondido en el Barrio Latino.
Pequeño, con encanto y sesiones tradicionales dos veces al día, todos los días del año: temprano por la tarde y en la noche.
Una mezcla de espontaneidad, comunidad local, fotos de músicos por todas las paredes y un ambiente que se vive más que se ve.
¿Tienes más tiempo? Hay excursiones cerca de Galway que no te puedes perder
Si viajas a Irlanda y decides convertir Galway en tu puerto de parada, podrás saborear la esencia de Irlanda y visitar zonas como los acantilados de Moher en excursiones de un día.
He aquí unas cuantas ideas.