Un día en Pisa: más allá de la torre inclinada

Pronunciar el nombre de Pisa equivale a imaginar aquel monumento que, con los años, ya ha pasado a formar parte del imaginario universal: la torre inclinada.

La mayoría de visitantes que llegan a esta ciudad, en la mágica región de la Toscana, buscan con la mirada la blanquísima torre, que forma parte de las maravillas de la Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad.

Sin embargo, la faceta más monumental de Pisa se complementa con otros tesoros que invitan a alargar la escala en la ciudad toscana más allá de unas horas. El río Arno, que atraviesa la bellísima Florencia, también serpentea en el corazón de Pisa, dando lugar a las lungarno, las calles bañadas por el río, y a evocadores puentes sobre las aguas.

Junto al río se extienden barrios históricos y variopintos, desde el encantador casco antiguo hasta animadas calles repletas de tiendas, heladerías y pastelerías. Pisa, por todo ello y muchas razones más, merece una visita pausada que no tenga como único objetivo la afamada torre.

PISA - El río Arno

Pisa, a orillas del río Arno, va mucho más allá de su torre. Foto: Angie Castells

La Piazza dei Miracoli, la más monumental de las plazas de Pisa

Es innegable que el corazón de Pisa, o por lo menos su esencia más monumental, reside sin duda en la Plaza de los Milagros, llamada también la Plaza del Duomo, en el noroeste de la ciudad. No te resultará difícil comprender por qué el nombre alude a la intervención divina en cuanto te acerques a esta plaza, donde el blanco inmaculado de cuatro joyas arquitectónicas contrasta con el verde de los jardines y el colorido de los bulliciosos mercadillos turísticos que se instalan en la zona.

La Piazza del Duomo fue el antiguo centro cultural, político y comercial de la ciudad medieval de Pisa por su ubicación estratégica junto al desaparecido río Auser. Hoy en día, destaca por su armónico conjunto de construcciones de mármol blanco.

La primera en erigirse fue la Catedral de Santa María Asunta, conocida también como el Duomo, que se construyó en 1064. Por aquel entonces, Pisa era un potente centro marítimo, y la grandiosa catedral surgió como un símbolo más de su poder. Frente al Duomo verás el Baptisterio, también de estilo románico, que comenzó a construirse en 1152. En el extremo norte se encuentra el espacio de reflexión y reposo del Camposanto, un cementerio que empezó a construirse en 1278.

PISA - La plaza de los milagros

La Piazza dei Miracoli es la más monumental de Pisa. Foto: Angie Castells

Y, para completar este conjunto dominado por el mármol, encontrarás el célebre campanario, conocido también como torre inclinada de Pisa. La inclinación de la torre, construida en el siglo XII, se debe al desplazamiento de tierras en los pantanosos terrenos sobre los que se asienta la ciudad.

En vano, a lo largo de los siglos se intentó enderezar la torre, aunque hoy en día su inclinación la ha convertido en el mayor símbolo de Pisa y en una de las postales más clásicas de Italia. Tras las fotos de rigor, puedes subir a la torre para obtener una preciosa panorámica de la ciudad: la entrada cuesta 18 € y permite 30 minutos en el interior, ¡aunque tendrás que subir los 294 escalones de la escalera de caracol!

La otra Pisa: qué hacer en la ciudad

El campanario, sin embargo, no es la única torre inclinada de Pisa: debido al terreno de la ciudad, también están inclinados el campanario de la iglesia de San Nicola, al final de la misma calle (Via Santa Maria), junto al río; y la la iglesia de San Michele degli Scalzi. Buscar estas construcciones inclinadas es una buena forma de explorar Pisa, que puede recorrerse fácilmente a pie.

Además, puedes acercarte a la bonita y animada Piazza dei Cavalieri, antiguo corazón de la ciudad medieval dominado hoy en día por la universidad en el palacio de los Cavalieri, el palacio del Reloj y la iglesia de San Esteban.

Si te apetece descubrir otros palacios señoriales de la ciudad, nada mejor que un paseo junto al río Arno y sus puentes, como el ponte di Mezzo o el ponte Solferino, que al atardecer ofrecen una vista mágica de la ciudad. A su alrededor, las lungarno se extienden como calles repletas de tesoros en forma de palacios.

Los puentes del río Arno, en Pisa. Foto: Angie Castells

Los puentes del río Arno, en Pisa. Foto: Angie Castells

Al sur del ponte di Mezzo nace Corso Italia, la calle comercial por excelencia de Pisa. Entre tiendas de todas las marcas, allí encontrarás cafeterías donde sentarte a tomar un respiro, y en las callejuelas vecinas no faltan heladerías, pizzerías y restaurantes internacionales. Muchas tiendas de grandes marcas también tienen representación en la bonita y estrecha calle porticada Borgo Stretto, al otro lado del río Arno.

Por último, también al otro lado del río cruzando el ponte di Mezzo, toma la Piazza delle Vettovaglie como punto de partida para perderte por las históricas callejuelas del casco antiguo de Pisa. En la plaza se instala un concurrido mercado de fruta, de día, y una de las zonas de ocio nocturno por excelencia de la ciudad cuando cae el sol.

Más allá, entre tiendas de gastronomía, típicos restaurantes y cafeterías, calles estrechas y plazas de ambiente estudiantil, como la Piazza Dante, Pisa desplegará todo su encanto y te demostrará que es mucho más que su torre inclinada.

Cómo llegar a Pisa desde Florencia

Si llegas a la Toscana en avión, es probable que aterrices en el aeropuerto de Pisa, el Aeroporto Galileo Galilei. Allí operan un gran número de compañías de bajo coste, por lo que muchos pasajeros optan por volar al aeropuerto de Pisa con el objetivo de trasladarse a Florencia (a 80 km) como destino final.

Si vas a pasar gran parte de tus vacaciones en Florencia pero también te apetece visitar la ciudad de Pisa, y no solo su aeropuerto, la opción más cómoda es tomar un tren desde Florencia, en la estación de Santa Maria Novella, que en poco menos de una hora te dejará en la estación de Pisa, Pisa Centrale. Desde la estación, la torre inclinada se encuentra a veinte minutos andando en un agradable paseo que te llevará a cruzar el río Arno.